El cuerpo del pequeño Jhon Torres fue hallado la noche del 27 de octubre, alrededor de las 11:45 p. m., cerca del sector El Indio, en Castilla. Según los primeros reportes, fueron los propios vecinos quienes lograron ubicarlo, tras más de 30 horas de intensa búsqueda iniciada luego de que el niño desapareciera el domingo por la tarde, cuando salió de su casa para recoger un apoyo económico destinado a su madre.
El hallazgo se produjo sin la presencia de la Policía ni del serenazgo municipal, situación que generó fuertes críticas hacia las autoridades locales. Las investigaciones continúan a cargo de peritos de la Policía Nacional, quienes deberán esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
Jhon, el menor de cuatro hermanos y estudiante de cuarto grado en el colegio Miguel Cortéz, era muy querido por sus vecinos, quienes lo recuerdan como un niño alegre, colaborador y siempre dispuesto a ayudar. Su desaparición movilizó a toda la comunidad, que se organizó para buscarlo a lo largo del canal Biaggio Arbulú, una zona conocida por su peligrosidad. Durante las primeras horas de búsqueda, los pobladores hallaron sus sandalias a orillas del canal, frente a su vivienda, y algunos testigos aseguraron haber escuchado gritos de auxilio.
La madre del menor, una mujer de escasos recursos y que se moviliza en silla de ruedas, vivió momentos de profunda angustia hasta recibir la noticia que más temía. Entre lágrimas, relató que su hijo habría caído al agua intentando alcanzar una pelota. A pesar de sus limitaciones físicas, participó desde el inicio en las labores de búsqueda, acompañada por vecinos solidarios que hoy comparten su dolor ante la trágica pérdida.
