Harold Canelo Crespín salió del Perú para instalarse en Argentina hace 14 años en búsqueda de trabajo y una mejor calidad de vida para él y sus familiares; sin embargo, sus sueños se apagaron al ser asesinado y descuartizado, aparentemente por dos mujeres que ansiaban quedarse con la vivienda que estaba construyendo.
Algunos de los restos del riojano de 34 años fueron hallados dentro de una bolsa por un niño que se encontraba jugando con sus amigos, en la ciudad de Pontevedra, ubicada en la zona oeste de Buenos Aires.
“A ellos les informan que un niño, mientras jugaba al fútbol, encontró una bolsa en un descampado y, al abrirla, se dio cuenta de que estaban la cabeza y el dorso, por lo que llamaron a los policías”, señaló Tessy Ruíz Crespín, hermana del occiso.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Policía de Buenos Aires, las autoras del crimen serían dos mujeres que fueron grabadas ingresando al domicilio del peruano en reiteradas oportunidades. El móvil habría sido la ambición por quedarse con la casa del joven, quien trabajaba en el rubro de la construcción.
Los medios locales informaron sobre el hallazgo. Tras el análisis de las cámaras de seguridad y recopilación de testimonios, se capturó a una mujer de 26 años identificada como Eliana Fuensalida y a su tía Norma Beatriz Gonzales, de 41.
Las imágenes difundidas muestran a una mujer de cabello rojo que siempre frecuentaba la casa del fallecido. “El móvil parece que ha sido que querían quedarse con su casa, ya que lo han visto solo allá en Argentina y no tenía familiares ni nada. Ellas frecuentaban su casa”, añadió la hermana.
El día 15 de agosto fue la última vez que Harold y su familia tuvieron comunicación. “Mami, yo estoy bien, estoy acá trabajando en la casa, pero en cualquiera de estos días te vuelvo a llamar, pásala lindo”, se oye en un audio de WhatsApp que le envió a su madre Emma.
Las autoridades argentinas comunicaron a la progenitora de la víctima que debe ir al país, ya que Harold no tiene familia allá. La adulta mayor se comunicó con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú (RREE), pero no obtuvo respuestas alentadoras. “Les pregunté si me podían apoyar con los pasajes, me dijeron que no”, lamentó.
“Imploro para que descanse mi hijo en paz”, expresó la madre. “Pido de todo corazón a las autoridades peruanas, y también a las allá, que me apoyen para traer a mi hijo, también que se haga justicia, porque no me van a devolver la vida de mi hijo”, añadió en declaraciones para La República.
Quienes deseen apoyar a Emma y a su familia pueden comunicarse con el número 957 379 791. Ellos necesitan juntar dinero para los pasajes y la estadía. Esperan traer lo más pronto posible a su ser querido, que se fue para cumplir el sueño de tener una mejor vida.