Un gran corazón. Con 60 años de existencia, un sacerdote español de la Orden San Camilo, identificado como Mateo Bautista García, donó sangre para continuar salvando vidas y hoy fue su acto voluntario número 138 a los pacientes menores de edad del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja.
“La donación de sangre tiene que nacer de un corazón samaritano que anteponga la necesidad de los demás. La sangre no se fabrica, hay que donarla y bombearla desde un corazón sano y generoso”, expresó el cura tras pedir a que los peruanos que también donen sangre para las personas que lo necesiten.

Bautista García contó que el acto generoso lo pone en práctica desde que cumplió los 18 años de edad y decidió hacerlo una vez más en el Banco de Sangre del INSN San Borja.
La directora general del instituto, Zulema Tomas Gonzales, agradeció el gesto del líder religioso y exhortó a que los ciudadanos imiten su buena acción para ayudar a niños que padecen de leucemia, malformaciones congénitas, cardiopatías, grandes quemados, entre otros, quienes a diario requieren transfusiones de sangre.
“La donación voluntaria de sangre de una persona va a permitir salvar la vida de tres niños”, manifestó.
