Piura es uno de los departamentos con mayor alza en el precio de alimentos

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El precio de los alimentos en Piura ha subido casi un 9,40% entre octubre de 2022 y septiembre de 2023, siendo así uno de los departamentos que han experimentado una mayor alza de precios en comparación con el promedio nacional (9.01%). Esta situación está afectando la capacidad de las familias piuranas para atender esta necesidad básica, considerando que los ingresos en la región solo han aumentado en 6 soles entre abril y junio de este año (cuando a nivel nacional, la cifra creció en promedio en 39 soles), según la última publicación del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

De hecho, el impacto de los factores climáticos –como las precipitaciones a inicios de año y las mayores temperaturas entre los meses de marzo y agosto– ya se han sentido en productos del sector agrícola como el limón. En septiembre, su precio alcanzó los 13 soles por kilo en los mercados piuranos, cuando a inicios de agosto costaba aproximadamente 7 soles, de acuerdo con la base de datos del Sistema de Precios y Abastecimientos (SISAP) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.

“Este aumento de precios se ha registrado considerando, incluso, que Piura tiene la mayor producción de limón a nivel nacional. Al primer semestre de este año, tenía el 59% de participación del mercado de limón en todo el Perú”, especificó Germán Vega, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).

Así también, otros productos esenciales para la alimentación se han visto impactados, si consideramos la variación de sus precios desde enero. En el caso del huevo, su precio por kilo subió desde los 9.10 soles a 14.65 soles en septiembre. En tanto, el kilo de cebolla en Piura registró su precio más alto en agosto (7.75 soles), cuando su costo era de 2.70 a principios de año. El kilo de palta también mostró un alza al pasar de 6.90 el kilo a 11.50 soles, actualmente. Similar situación afrontó el precio del tomate al pasar de 3.50 a 7.25 en agosto. Con lo registrado en la región del norte y nivel nacional, el Banco Central de Reserva ha subido su proyección de inflación de 3.3% a 3.8% para este año.

“Un alza de los precios tan fuerte como la experimentada en el último año impacta en mayor medida a la población más pobre, que destina una mayor parte de sus ingresos a la compra de sus alimentos. Este panorama es particularmente crítico para nuestra región si tenemos en cuenta que, al 2022, hay un 30.4% de piuranos en condición de pobreza. Ello quiere decir que la población en Piura afronta una situación peor que antes de la pandemia, cuando la pobreza se encontraba en 24.2%”, explicó el especialista.

Con los altos precios, el acceso a alimentos para la población se vuelve más complejo. Al respecto, una reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) reveló que más de la mitad de los hogares en Perú (57%) se quedó sin alimentos al menos una vez en los últimos tres meses. En particular, el norte del país fue una de las más afectadas al registrarse que 7 de cada 10 hogares (67%) sufrieron esta escasez de alimentos por falta de recursos. De hecho, en esta zona este porcentaje ha registrado un aumento debido a que, en junio de 2022, y antes de los eventos climáticos, un 45% de encuestados reportó que se había quedado sin alimentos.

Además, de cara a los próximos meses, el principal riesgo es la ocurrencia del Fenómeno El Niño (FEN) en intensidad fuerte. Al igual que ocurrió con el fenómeno en el 2017, se podrían generar daños en la infraestructura de transporte y afectación en los cultivos; lo que provocaría problemas en el abastecimiento y precios más altos de los productos. Sobre ello, Vega recordó que, en ese mismo año –precisamente, en febrero y marzo–, Piura registró los niveles más altos de inflación a nivel nacional.

Con ello de fondo, el especialista subrayó que la falta de alimentos que vienen experimentando –y que podrían enfrentar– las familias peruanas constituye, actualmente, una de las emergencias silenciosas más grandes que estamos viviendo.

“Ya se cuenta con datos a nivel nacional que señalan que la anemia en niños menores de tres años y la desnutrición crónica en niños menores de cinco años ha aumentado el último año. Si no actuamos pronto, los niños podrían sufrir consecuencias que repercutirán durante toda su vida. Considerando que los daños en su sistema inmune y en su cognición no se pueden revertir más adelante, es urgente que nuestras autoridades asuman la tarea de trabajar el tema de la disponibilidad de alimentos a las familias más vulnerables”, enfatizó.