La reforma constitucional que busca restablecer la reelección inmediata de gobernadores regionales y alcaldes, aunque por una sola vez, parece estar perdiendo impulso en el Congreso peruano. El pasado 22 de agosto, el pleno postergó sorpresivamente la segunda votación de la propuesta, revelando la falta de consenso entre las bancadas.
Patricia Juárez, primera vicepresidenta del Congreso, admitió que la decisión se tomó porque «no se había consensuado los votos». Esta declaración sugiere dificultades para alcanzar los 87 votos necesarios para aprobar la reforma, a pesar de que en mayo pasado obtuvo 92 votos a favor en primera votación.
La propuesta, que también incluye la eliminación de los movimientos regionales, ha generado controversia. Mientras algunos argumentan que la reelección permitiría dar continuidad a proyectos y gestiones exitosas, otros temen que pueda fomentar el arraigo de caudillos locales y regionales.
El repentino aplazamiento de la votación y la falta de una nueva fecha para el debate indican que la reforma podría estar en peligro. La oposición de los movimientos regionales, que ven amenazada su existencia, parece haber influido en la postura de varios legisladores, complicando las perspectivas de la reelección.
¿Logrará el Congreso reunir los votos necesarios para aprobar la reelección de alcaldes y gobernadores, o las controversias en torno a la reforma terminarán por sepultar la posibilidad de que las autoridades busquen un segundo mandato consecutivo?